01 de maig, 2010

El oficio (Víctor López)


El oficio, la extrema y secreta manualidad que restauraba muebles, esculturas, pinturas, sabía trabajar las cerámicas y un largo etcétera que se debería mostrar y decir aquí, se ha acabado en los países democráticos occidentales y civilizados.
La manualidad se ha trasladado a los países subdesarrollados y pobres que son capaces de traducir y copiar los vidrios venecianos que en occidente hemos sabido construir. Aquí, en occidente, esta antigua capacidad manual  se ha visto reducida a la construcción de instrumentos de música y posiblemente a una medicina cada vez más cirujana que necesita precisión en sus instrumentos. Ya no existen manos sino productores industriales que cada vez fabrican más y más caro. Perplejo pero cierto, y el sistema por su parte no se desmorona. Dejar de producir pro o anticapitalísticamente sería volver a las cavernas con vector de aceleración. Ha muerto el proletariado maligno y manual del dénosle la Cruz y las novelas en la boca de despedida pero reconozcamos que los occidentales hombres estamos seducidos por la pereza, por el nivel de vida conquistado y resuelto en vanidad y orgullo de pensar como los equivocados catalanes que como nosotros nadie. Occidentales personas bienvivientes de nuestros funcionarios y empresas que no sabemos ya ni recortar cromos interesantes.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada