30 de desembre, 2010

Y es que no murió (Víctor López)



Y es que no murió por el tabaco sino por tanta soldadura si no recuerdo mal el diecisiete de marzo del ochenta y cuatro. No hacía ni veinte días que había acabado yo la mili. Una mili sustentada con el amor a Elena y a escribirnos cada día de los días que se fabrican. Nunca supe como fue y es que está lloviendo y las gentes están encerradas en casa no leyendo sino viendo la aburrida televisión. Aquí nadie lee. Somos un país de analfabetos que se creen sabios y de tan sabios son analfabetos que nos hacen comulgar con las radiografías de la técnica. Y es que hay que dar la mano cuando se pierde una partida de ajedrez.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada