Jo també estava al Parlament (suports)

Solidaritat amb les encausades:
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El día 15 de junio de 2011 miles de personas nos concentramos a las puertas del Parque de la Ciutadella de Barcelona para manifestar su disconformidad con unos presupuestos profundamente antisociales que ese mismo día se votaban en el Parlament de Catalunya. La convocatoria fue una decisión tomada a partir de un debate público, abierto, transparente y horizontal en las multitudinarias asambleas de entonces.

El capitalismo, en su enloquecida necesidad de crecimiento infinito, cada vez necesita incorporar nuevos campos a la especulación. Y después de fagocitar todo el sector de empresas públicas que hemos vivido en las últimas décadas con las privatizaciones, después de fagocitar incluso el llamado crimen organizado y el narcotráfico, ha llegado el momento de fagocitar también los servicios sociales e incorporarlos como como productos con los que poder especular en las bolsas de todo el mundo.

Los políticos y los parlamentos, como todas hemos podido constatar en los últimos años, están ejecutando sumisamente todas las reformas que el capital les ordena, sin ni siquiera cambiar una sola coma. Hasta cambiaron la sagrada constitución de forma sumaria para dar la máxima prioridad de pago a la deuda con los bancos internacionales.

Lo que se iba a aprobar aquel día en el parlament, y que finalmente se aprobó, eran los primeros recortes en materia social en todo el estado, de todo este asedio al que nos están sometiendo en los últimos años, y del que día tras día podemos comprobar al abismo hacia el que nos está llevando.

No es que tengamos un especial apego a los servicios que el llamado estado del bienestar nos ofrece, o más bien nos ofrecía, porque la velocidad con la que lo están desmantelando es verdaderamente escandalosa. Es que esos servicios no nos los ha regalado nadie. Esos servicios se han ido arrancando al poder, al capitalismo, durante generaciones y generaciones de lucha con sangre, sudor y lágrimas. Y nosotras tenemos el deber histórico de, por lo menos, defender aquellas migajas que consiguieron nuestros compañeros en el pasado.

Por eso, aquel día fuimos miles de personas, las que salimos a la calle a primera hora de la mañana para dejarles bien claro a esos siervos del capital, que estábamos y seguimos estando dispuestos a luchar por lo que es nuestro y que no nos íbamos a bajar los pantalones con la facilidad que ellos esperaban.

Fue muy emocionante ver el pavor que les provocaba a los parlamentarios el hecho de acercarse a ese pueblo al que pretenden representar. Se hizo muy evidente de qué lado están, a quién identifican como enemigo y a quién defienden.

También fue muy evidente el papel que juega la prensa en estas situaciones y la velocidad con la que se puso en marcha toda la maquinaria criminalizadora para, en menos de 2 horas, convertir lo que hasta el momento había sido un movimiento ciudadano ejemplar (el 15M) en un grupo de violentos antisistema y proetarras a los que era necesario apresar y reprimir. Cuando lo máximo que hubo fueron abucheos y algún empujón. Y eso sí, numerosas cargas policiales.

Pero, lo que no nos van a quitar es la satisfacción de ver como esos seres que creen estar por encima del bien y del mal tuvieron que llegar al parlament refugiados en furgones policiales y helicópteros para protegerse del pueblo al que dicen defender.

Ahora 20 de aquellas miles de personas nos enfrentamos a un juicio en la Audiencia Nacional con peticiones de pena de hasta 8 años de prisión, que seguro que se nos hará largo y complicado. Pero tenemos una cosa muy clara. Dando pena y victimizándonos nunca conseguiremos parar la represión. Cuanto más débiles nos vean, más nos atacarán y más reprimirán a las pocas que se atrevan a plantar cara. La represión se parará cuando tengamos la fuerza suficiente como para que no se atrevan a agredirnos.

Queremos agradecer todo el apoyo y la solidaridad que hemos recibido hasta ahora y que seguro que continuaremos recibiendo.

Os pedimos que colaboréis, en la medida que cada uno pueda, pues los gastos que afrontamos son muy elevados. Solamente en abogados, el gasto ya está en torno a los 20 mil euros.

En serio, cualquier aportación es bienvenida y muy necesaria.
Gracias

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En la misma página ya está explicado su funcionamiento. Es bastante fácil e interesante. Pero si no os aclaráis, o a la abuela le cuesta esto del internet, pincha aquí abajo y te lo da todo masticadito.

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Màxima difusió!